jueves, 7 de abril de 2011

Paraísos Fiscales

PARAISOS FISCALES

Durante la primera mitad del siglo XX los paraísos fiscales fueron el refugio ideal para las personas retiradas que evitaban las severas cargas impositivas de las metrópolis. No fue hasta 1950 que las empresas de todo el globo empezaron a aprovechar las ventajas de estas jurisdicciones. La tendencia llega hasta la actualidad pese a los severos cuestionamientos realizados en los últimos diez años.

La influencia negativa de estos países por lo general muy pequeños y ubicados en lugares exóticos contabiliza aproximadamente 225 millones de dólares anuales sólo por evasión de impuestos. Además, especialistas estiman que son el lugar perfecto para legitimar capitales provenientes del narcotráfico, el tráfico de armas, el comercio humano, la estafa financiera y otros delitos.

El tratamiento de los paraísos fiscales ha sido uno de los aspectos más interesantes –y polémicos– de la más reciente cumbre del G-20. Es la primera vez que se acuerdan, en este ámbito, las sanciones a adoptar contra aquellos países que no cooperen en materia fiscal, de acuerdo con los criterios establecidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y adoptados en 2004 por el propio G-20.

La existencia de agujeros negros en la economía global constituye uno de los elementos más perversos desde el punto de vista social, ya que da paso a la evasión fiscal, a la corrupción y a actividades ilícitas, y reduce las posibilidades de desarrollo de los países de origen de tales flujos. También, los paraísos fiscales han contribuido a agravar las profundas desigualdades sociales que muchos analistas sitúan en el origen de la actual crisis, acentuando además la falta de credibilidad de las instituciones –públicas y privadas– formalmente garantes del buen gobierno.

Los paraísos fiscales tienen también importantes efectos económicos al reducir los ingresos potenciales de los países de origen de las actividades que se acogen a sus condiciones ventajosas y al impedir el adecuado control por parte de los organismos de supervisión, contribuyendo así al fracaso masivo en la gestión de los riesgos financieros.

La crisis económica genera una intensa demanda de fondos públicos, así como de mayor regulación y supervisión de la actividad financiera. Ello explica la atención prestada durante los últimos meses a los paraísos fiscales en el contexto de un clamor social creciente contra los excesos de la globalización. Resulta urgente realizar cambios profundos en el funcionamiento de la economía mediante nuevas reglas globales de gobernanza basadas en la transparencia y en la rendición de cuentas; reglas que deberían garantizar los derechos fundamentales –entre otros, el derecho a un trabajo decente– de todos los ciudadanos del planeta.

Los acuerdos del G-20 suponen un primer paso hacia una gobernanza global, para cuya consolidación es necesario –aunque no suficiente– acabar con los paraísos fiscales.

El Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mantienen una guerra abierta al concepto de regulaciones especiales en estos países. A raíz de la crisis financiera de 2009, algunos de estos paraísos, como Suiza, han cedido a las presiones multilaterales; aunque otras naciones como Austria o Mónaco se muestran contrarios a cambiar su legislación.

Historia de los Paraísos Fiscales[1]

La evolución histórica de los paraísos fiscales tiene su origen en la segunda mitad del siglo XX. Su auge responde al desarrollo industrial y económico de los años de la postguerra así como al proceso de descolonización de algunas potencias europeas. De esta forma, motivados por muy diversas circunstancias, algunos territorios diseñaron sistemas fiscales capaces de atraer el capital extranjero, utilizando para ello las más variadas estructuras jurídico-fiscales.

Las razones y motivaciones de este proceso son muy variadas. Algunos territorios fundamentaron sus sistemas tributarios con base en el principio de territorialidad, como Costa Rica, Hong Kong o Panamá. Otros territorios, como la Isla de Man, Holanda, Luxemburgo o Suiza no han tenido mayores razones que la competencia fiscal. Incluso en algunos pequeños Estados, entre los que destacan varias antiguas colonias de potencias mundiales, estas prácticas fiscales se constituyeron, desde su inicio, en "una actividad más" por medio de la cual obtener recursos.

Los paraísos fiscales no son figuras estáticas o pétreas sino que han tenido un proceso de evolución en el tiempo. La concepción de paraíso fiscal, concebida como aquella isla paradisíaca o territorio privilegiado en donde la tributación era absolutamente nula, está transformándose en territorios con leyes más rígidas y con la existencia de algunos controles, anteriormente impensables.

La causa de lo anterior no es otra que "el despertar" de los países industrializados para frenar y/o desincentivar la utilización de estos territorios toda vez del daño que le causan a las economías de los países. El poder económico y financiero que estos territorios han adquirido se presenta amenazante ante los ojos de aquellos países que, de una u otra forma, activa o pasivamente, han contribuido a la configuración de este fenómeno.

Que es la OCDE?

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es una organización de cooperación internacional, compuesta por 30 Estados, cuyo objetivo es coordinar sus políticas económicas y sociales.

Fue fundada en 1960 y su sede central se encuentra en la ciudad de París, Francia.

Su antecesor fue la Organización Europea para la Cooperación Económica.

Su Secretario General, desde el 1 de junio de 2006, es el mexicano José Ángel Gurría.

Se considera que la OCDE agrupa a los países más avanzados y desarrollados del planeta, siendo apodada como "club de países ricos". Los países miembros son los que proporcionan al mundo el 70% del mercado mundial.[2]

La OCDE se ha constituido en uno de los más influyentes Foros Mundiales en el que se analizan y se establecen orientaciones y normas sobre temas, económicos, educacionales, medioambientales y muchos otros de gran relevancia internacional. Los representantes de los países miembros intercambian información y armonizan sus políticas, con el objetivo de maximizar el crecimiento económico, apoyar su desarrollo y el de los países no-miembros.

La OCDE tiene sus raíces en 1948 en la Organización para la Cooperación Económica Europea que tuvo el objetivo de administrar el Plan Marshall para la reconstrucción europea. En 1960, el Plan Marshall había cumplido su cometido y los países miembros acordaron invitar a Estados Unidos y Canadá en la creación de una organización que coordinara las políticas entre los países occidentales. La nueva organización recibió el nombre de Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos y su sede se encuentra en París, Francia.

La OCDE es el mayor productor mundial de publicaciones en economía y asuntos sociales con más de 500 títulos por año, más documentos de trabajo y otros productos

Objetivos de la OCDE:

Promover las políticas tendientes a:

  • Realizar la mayor expansión posible de la economía y el empleo y un progreso en el nivel de vida dentro de los países miembros, manteniendo la estabilidad financiera y contribuyendo así al desarrollo de la economía mundial.
  • Contribuir a una sana expansión económica en los países miembros, así como no miembros, en vías de desarrollo económico.
  • Contribuir a la expansión del comercio mundial sobre una base multilateral y no discriminatoria conforme a las obligaciones internacionales.
 
Compromisos de los países miembros

  • Promover la utilización eficiente de sus recursos económicos;
  • En el terreno científico y técnico, promover el desarrollo de sus recursos, fomentar la investigación y favorecer la formación profesional;
  • Perseguir políticas diseñadas para lograr el crecimiento económico y la estabilidad financiera interna y externa y para evitar que aparezcan situaciones que pudieran poner en peligro su economía o la de otros países;
  • Continuar los esfuerzos por reducir o suprimir los obstáculos a los intercambios de bienes y de servicios y a los pagos corrientes y mantener y extender la liberalización de los movimientos de capital.
  
Países miembros:[3]

América del Norte:
Canadá (1961)
Estados Unidos (1961)
México (1994)

Europa:
Alemania (1961)
Austria (1961)
Bélgica (1961)
Dinamarca (1961)
España (1961)
Finlandia (1969)
Francia (1961)
Grecia (1961)
Hungría (1996)
Irlanda (1961)
Islandia (1961)
Italia (1961)
Luxemburgo (1961)
Noruega (1961)
Países Bajos (1961)
Polonia (1996)
Portugal (1961)
Reino Unido (1961)
República Checa (1995)
República Eslovaca (2000)
Suecia (1961)
Suiza (1961)
Turquía (1961)

Pacífico:
Australia (1971)
Japón (1964)
Nueva Zelandia (1973)
República de Corea (1996)

Países miembros observadores
Chile, Brasil, China y Rusia.


Materias fundamentales que aborda la OCDE
Administración pública
Agricultura, alimentos y pesca
Asistencia al desarrollo
Asuntos financieros y fiscales
Ciencia y tecnología
Comercio
Desarrollo territorial, regional, urbano y rural
Economía
Educación
Empleo y fuerza de trabajo
Energía
Energía nuclear
Inversión
Medio ambiente
Países del Este y Centro de Europa
Políticas de competencia y de consumo
Prospectiva
Salud
Transporte
Turismo


[2]http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n_para_la_Cooperaci%C3%B3n_y_el_Desarrollo_Econ%C3%B3mico
[3] http://www.oecd.org/pages/0,3417,es_36288966_36288120_1_1_1_1_1,00.html

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